ERES tu el ceirgo?

Hace unas semanas atrás tuvimos la visita de un sobrino de Talcahuano; Robinson Gabriel de ocho años de edad. Y como es propio de su edad, vino la inquietud de que lo sacaramos a algún lugar para disfrutar y conocer; motivo por el cual lo llevamos -mi esposa y yo- a una laguna que tiene a su costado un parque Jurasiko con animales prehistóricos en maqueta tamaño real aquí en Los Angeles.





Mi sobrino Robinson Dávila Vera, en el parque.

Nunca pensé que Dios ese día iba a mostrarme una situación de la vida para iluminarme una verdad espiritual. De un momento a otro estabamos descansado en una banca del parque, cuando llega un matrimonio caminando hacia nosotros... ... lo particular de esto es que él -el esposo- tenía una vara de aluminio en su mano como guía y era tomado del brazo por su esposa: él era ciego.


Su esposa deja un bolso y una mochila al lado nuestro, pensé que se iban a sentar... estaba equivocado; ella le toma las manos a él, deja a un lado la vara de guía y ahora ella hace que él toque con sus propias manos a los animales y ella se los trataba de describir a él en palabras... ... lo lleva por la cola del animal, toca las patas, alcanza a abrazar el cuello, con la vara toca la cabeza (era alta), toca su estómago; de un momento a otro ella lo deja solo, él sigue tocando al animal, ella se acerca a nosotros que estabamos impactados por la escena que veíamos y nos dice: "él sufrió un accidente y lo dejó ciego hace muchos años, ahora yo tengo que enseñarle las cosas que no ve, se las cuento y él tocándolas se las puede imaginar"... nosotros no le habíamos preguntado nada, pero ella nos relato en pocos segundos del porqué hacía lo que estaba haciendo...

A la distancia, le saqué esta foto al matrimonio que les comento.

Después de eso lloré mucho porque me emocionó lo que estaba viviendo de un momento a otro, luego le dije al Señor: "Que quieres enseñarme", luego el Espíritu Santo trajo a mi mente ese episodio cuando el Señor Jesús en una parábola explica en Lucas 6:39: "Y les decía una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo?"

Luego escuchaba la dulce voz del Señor que me decía: "Así está el mundo hoy, lleva a otros hacia la perdición y quiero usar a mi IGLESIA para que muchos ciegos puedan tocarme, sentirme y ellos puedan con su mente tratar de imaginar por fe quién YO SOY para ellos: SU SALVADOR"

La cosa más curiosa de ésto era que la mujer "que ve" guiaba a su esposo "que no ve"... la mujer en la biblia simboliza a LA IGLESIA "que ve"... Dios pueda a través de estas líneas sensibilizarnos para poder entender la real misión que tenemos por delante como IGLESIA.

Nunca olvidaré esa tarde, ya que, decidimos con mi esposa dedicar el resto de vida que nos queda en predicar el evangelio hasta donde más podamos y llevar a muchos ciegos "que no ven" a que abran sus ojos "para que vean" y "corran" a nuestro Señor Jesucristo.




Isaías 42:7 "para que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y de casas de prisión a los que moran en tinieblas"